Llego con la hoz en la garganta
pero vuelvo
y ellos me salpican fuego
a latigazos
de lluvia y luz .
Me enciendo.
Blanco es lo grande
y lo pequeño
(nadie aceptaría un vestido de cenizas
si lo supiese)
porque el caballo espera
atado a un carro
en donde el sol y la mano
de quien aprieta
tienen
el mismo color.
Silvia Rodríguez Ares
5/6/2016
(sobre un cuadro de la
pintora rusa Natalia Goncharova)