De ninguna tentación
me salvo.
Es cierto,
ya no quiero verte.
El sol cambió de rumbo
y yo voy como las flores.
Me apago y me ilumino
con las flechas que amanecen.
El día es largo y duele.
De noche juego y soy
tu mariposa
que goza / cuando arde
y olvida / cuando el fuego.
Silvia Rodríguez Ares
16/11/2013