Hay ruidos en mi espalda.
Dejo el corazón a la deriva
y cruzo en rojo.
El aire se detiene en un torrente azul
de sangre.
Los pájaros inventan el silencio con mi piedra
en la que observo
cómo yace
la risa del amor.
Silvia Rodríguez Ares
24/2/2015